Estas son las historias:
Anciano-huraño-extrañar-descubrir-gato
Delante de mi casa vivía un anciano muy huraño. A mí el que fuera tan huraño me extrañaba. Tan extrañado estaba que llamé a mis amigos para investigar lo que pasaba. Entramos en su casa, intentando que no nos viera, descubrimos que tenía un gato fotofóbico, no soportaba la luz.
Anciano-tropezar-cordones-farola-gato
Un anciano iba por la calle y al tropezar con sus cordones medio rotos y desatados se dio contra una farola.
El culpable fue su gato que los había mordido.
Moraleja: mira antes de salir que tus zapatos estén atados y no te compres un gato a menos que hayas leído u oído esta historia.
Anciano-ciego-bastón-madera-gato
Hace muchos años había un anciano ciego. Llevaba siempre consigo un bastón de madera de naranjo para orientarse por la calle. Se sentía muy solo, así que se compró un gato del mismo color que su bastón, aunque el anciano jamás se enteró.
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