lunes, 23 de mayo de 2011

TSL, última sesión

Nos hemos despedido del aula escribiendo la historia de la semilla que nunca debería ser plantada.


No sabíamos por qué no debíamos plantar aquella semilla, y como nos picaba la curiosidad la plantamos en casa de Pablo. Pasaron los días y las semanas sin que ocurriera nada, hasta que un día recibimos una llamada urgente de Pablo. 
Fuimos corriendo a su casa, pero al llegar...¡no había nada!, bueno, sí, una planta muy alta que subía hasta las nubes. 
Escalamos hasta la cima, no había nada, volvimos a bajar y encontramos a Pablo que nos saludaba y nos invitaba a merendar a su nueva casa, se había mudado cuando las raíces de la planta habían tirado el pilar maestro derribando la antigua. 
La casa nueva era mejor y tenía mejores vistas.
Sugerencia: haz caso a las etiquetas pegadas a frascos que contienen sustancias extrañas.
 

Con este relato nos despedimos. 
¡Hasta el próximo curso y suerte para nuestros compas de 6º!


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